Sí, el TDAH tiene aspectos muy positivos y muchas ventajas.

Mi hijo hiperactivo es un ser excepcional.

Cierto que escuchamos muchas veces que son niños que pueden tener problemas sociales, que no los invitan a los cumpleaños, que molestan a sus compañeros y que son vistos por éstos como diferentes. Sin embargo, la realidad es que son niños muy nobles, con grandes virtudes, pero que muchas veces no saben cómo enfocar sus cualidades e incluso reaccionan de manera brusca ante sus propios amigos y familiares, precisamente por no saber manejar su impulsividad y gestionar sus emociones.

Sin embargo, las características positivas de nuestros hijos son muchas, todo depende del cristal con que se mire:

Sociable: Son niños muy intensos que pueden llegar a “molestar” a sus amigos en muchas ocasiones, pero si los observas con atención son niños simpáticos, graciosos e incluso con vocación de líderes si aprenden a manejar sus emociones y controlar sus impulsos. En ocasiones, sus propios amigos que son conscientes de sus “despistes” ofrecen cierta actitud de protección hacia ellos y asumen sus victorias como grandes logros, porque de alguna manera sorprendente los niños interiorizan el esfuerzo extra que a ellos les supone.

Empáticos: No es cierto que no tengan empatía, todo lo contrario, muchos de estos niños con TDAH son muy intuitivos y perciben con facilidad lo que otros pueden sentir.

Tolerantes: Esa empatía genera que sean muy tolerantes con los demás niños, de hecho suelen juntarse mucho con otros niños que puedan padecer ciertas dificultades. Aunque a los padres nos pueda parecer que a veces no tienen las mejores compañías, muchas veces se juntan con otros niños que desde fuera se califican como “difíciles” precisamente porque perciben estas dificultades de otros niños y empatizan con ellas.

Cariñosos: Son niños muy muy cariñosos, necesitan el contacto físico constante, son capaces de decirte cosas preciosas y de repetirte hasta la saciedad lo mucho que te quieren cuando se sienten gratificados.

Con gran sentido del humor: Tienen un sentido del humor increíble hasta para reírse de ellos mismos, lo cual constituye una gran virtud en una persona. Este sentido del humor les ayuda mucho a nivel social y les permite superar muchas dificultades. Muchas veces “exprimen” ese sentido del humor para provocar la risa fácil en los demás como forma de relacionarse y llamar la atención, incluso utilizan este sentido del humor para tapar sus propias dificultades convirtiéndose en el “graciosillo” de la clase.

Nada rencorosos: Pese a lo que pueda parecer muchas veces debido a sus continuas exigencias, son personas positivas que olvidan muy fácilmente lo malo, dejándolo aparcado, para seguir adelante y superar con facilidad sus dificultades.

Excelentes compañeros de juegos: En realidad son unos compañeros de juegos estupendos, pues son muy divertidos, originales, creativos y con una energía desbordante para realizar cualquier actividad física dado que nunca se cansan.

Nobles: Son niños muy sinceros que dicen lo que piensan, son espontáneos y respetan el juego limpio, no les gustan nada los tramposos.

Creativos: Son muy originales y creativos por lo que muchos de ellos se suelen orientar al mundo de las artes. Tienen unas salidas que son únicas y perciben cosas que los demás no observan.

Luchadores: Son muy insistentes para algunas cosas, sí, pero eso también significa que son luchadores, cada cosa que realizan es un esfuerzo titánico que les cuesta mucho más que al resto y sin embargo, cuando algo les gusta son capaces de esforzarse al máximo para sacarlo adelante.

Aprendamos a valorar y a destacar sus virtudes que son muchas.