Es cierto que hace falta un conocimiento más profundo del TDAH en la sociedad y en las escuelas, pero poquito a poco algo va cambiando. Ya oímos mucho más hablar de TDAH.
Y aunque se sigue necesitando un protocolo escolar a nivel nacional que aún no ha llegado para garantizar la no discriminación, cada vez son más las Comunidades Autónomas que lo tienen y los colegios que lo van introduciendo en sus aulas.
Un profesor hoy en día no debería desconocer lo que es el TDAH y lo cierto es que, descreídos o no -esa es otra batalla-, todos los docentes en España lo conocen en mayor o menor medida. De hecho muchas asociaciones están haciendo una gran labor ayudando a concienciar sobre el TDAH dando charlas explicativas en los colegios.
Me encanta aquella charla en que sientan a todos los profesores y les hacen seguir un dictado mientras les van dando otras órdenes (coge el lápiz del suelo, ráscate la frente, átate el zapato, etc., así se siente un niño con TDAH intentando concentrase en seguir el dictado, «¿difícil no?»).
Pues bien, como decía, algo va cambiando aunque falta mucho todavía por hacer, por eso desde aquí queremos agradecer su esfuerzo a todos esos profesores entregados a la causa de enseñar por pura vocación.
Gracias Profe!
Gracias Profe, por darme más tiempo para copiar de la pizarra.
Gracias Profe, por ayudarme con las anotaciones en mi agenda e incluso apuntarlo tú cuando no me ha dado tiempo. Mi mamá sabe que esa no es mi letra.
Gracias Profe, por encargarte de buscar soluciones para que lleve todas las cosas en mi mochila.
Gracias Profe, por ponerme cerca tuyo y buscar refuerzos para que no me despiste tanto.
Gracias Profe, por enviarme a hacer recados cuando tengo un mal día o cuando ya no puedo aguantar más rato sentado.
Gracias Profe, por ponerme un compañero responsable cerca que pueda ayudarme a mantenerme más centrado.
Gracias Profe, por tener paciencia cuando pierdo mis cosas.
Gracias Profe, por darme órdenes claras y precisas.
Gracias Profe, por evitar que copie enunciados, por pedirme solo la mitad de los problemas y por ponerme el examen en dos caras distintas.
Gracias Profe, por utilizar el refuerzo positivo.
Gracias Profe, por pedirme que revise mis redacciones y dictados antes de contar las faltas.
Gracias Profe, por tener un contacto fluido con mi familia y así poder ayudarme mejor.
Por último, muchas gracias Profe, porque sé que YO exijo un esfuerzo extra, una mayor implicación, pero también es muy gratificante, lo será…ya verás. Vas a verme crecer en tu colegio y te sentirás muy orgulloso de mí, porque tú me habrás enseñado materias pero también me habrás ayudado a crecer como persona, a ser yo mismo y a mantener alta mi autoestima.
Gracias Profe, nos vemos pronto!