Cuando nuestros hijos con TDAH tienen miedo a algo sabemos que va con su naturaleza impulsiva/irreflexiva que no va a ser solo un miedo más, sino un `miedo irracional´ y eso es difícil de controlar.

Mi hijo tiene MIEDO, con mayúsculas sí, a quedarse solo en cualquier habitación, mucho más si la habitación esta oscura y es él quien tiene que encender las luces.

Además están en esa edad que les encanta contarse historias de miedo en el colegio y claro….luego vienen los disgustos al llegar a casa.

Eso implica que hay que acompañarle a todos los sitios: al baño, a la cocina, a cualquier habitación de la casa… incluso estando todos los demás cerca; y, sobretodo, cuando los miedos están en auge le cuesta conciliar el sueño, sueño que ya de por sí es bastante difícil, y grita y grita y grita de manera irracional cuando tratas de hacerle comprender que no está solo.

Por las mañanas aunque sean las 6:00h se despierta y grita de nuevo porque hay que despertarse con él. Sinceramente admiro a aquellas madres que me cuentan que sus hijos se despiertan solos, se van al salón y se ponen la TV sin despertarles para poder ver un rato más de dibujos. Mi hijo con TDAH no hará eso solo de momento, como tantas otras cosas que necesitan un control por nuestra parte, pero ahí seguimos para prestarle nuestro apoyo y guiarle a superar sus dificultades.

En definitiva, todos los niños tienen miedos, por supuesto, pero imagino que esto de los miedos irracionales es bastante más común en nuestros hijos con TDAH.

Pues bien, los miedos hay que afrontarlos, hablarlos, si tu hijo cuenta sus miedos, los dibuja o los representa de alguna manera se está desahogando y compartir sus miedos le puede servir para razonar sobre ellos.

Los miedos son normales en todos los niños, forman parte de nuestro instinto de supervivencia, el problema es que en nuestros hijos con TDAH todo se magnifica mucho.

Pero eso no significa que duren para siempre, los miedos infantiles irán desapareciendo y serán sustituidos por otros distintos, pero esa manera irreflexiva de afrontarlo seguirá en su naturaleza y tendremos que ayudarles o tenderles herramientas para controlarlos.

Lo natural es que los miedos vayan desapareciendo progresivamente, pero si no es así y se trata de algo más grave pueden derivar hacia fobias que necesiten atención psicológica.

Algunos consejos de expertos para afrontar los miedos:

  • Hablar sobre ellos con naturalidad
  • No avergonzar nunca al niño sobre aquello que teme
  • Tratar de mantener un ambiente seguro y relajado en casa predicando con una actitud positiva
  • Reforzar su autoestima
  • No obligarle a hacer aquello que teme, pero intentar hacerle razonar sobre sus miedos
  • Evitar desde luego ver escenas o películas que puedan desencadenar esos miedos
  • Muchas veces el sentido del humor puede ser clave para contrarrestar esos miedos sin ridiculizar al niño